Hay fotógrafos que no necesitan saber disparar bien una cámara porque llevan el talento dentro. Este es el caso de Bill Gekas, un fotógrafo australiano que se ha hecho famoso por sus imágenes. La peculiaridad se encuentra en la modelo que utiliza: su propia hija Athena.
Bill Gekas se define como un fotógrafo autodidacta, todo lo que sabe el tiempo y la práctica se lo ha dado, sin cursos ni maestros. Comenzó en los año 90 con una reflex Pentax ME-Super de 35mm y no fue hasta 2005 cuando consiguió su primer equipo digital.
Bill Gekas es un maestro en cuanto a juegos de luces se refiere. Todas sus imágenes parecen retratos sacados directamente de pinturas, tomando como fuente de inspiración el arte barroco del estilo de Rembrandt o Vermeer. Athena, su hija pequeña, es la modelo. Posa como una auténtica modelo luciendo prendas que evocan al siglo XVII, ya sea de cortesana o de campesina. Si el padre es un maestro, buena parte del mérito de sus creaciones lo tiene la pequeña, por su capacidad para posar con tanta naturalidad, metiéndose en cada uno de los papeles con gran profesionalidad.
Su técnica y maestría con las luces le ha permitido conseguir diversos premios internacionales, además de aparecer en portadas de revistas de prestigio.
Fuente: Bill Gekas
Last modified: 6 julio, 2017