A diferencia de la fotografía pictorialista, la fotografía academicista pretendió incorporar elementos propios de la pintura en la escena fotográfica, apareció al calor de los primeros debates acerca del estatus de la fotografía, en la década de 1850. Por un lado había quienes veían en la recién nacida fotografía otra disciplina artística, pero la mayoría negaba su valor artístico.
Julia Margaret Cameron (11 de junio de 1815 – 26 de enero de 1879) que se dedicó al retrato fotográfico artístico. Su trabajo, puesta en escena y una interesante mirada que se reflejaba en la de los pintores, la etiqueta dentro de la corriente de la fotografía academicista.
Julia creció y vivió una vida tranquila en una familia que, por parte de madre, descendía de la aristocracia francesa. Cuando se casó su vida mejoró para bien, conoció a un acaudalado jurista. Pero cuando su marido viajaba ella se aburría mucho, sus hijos ya era mayores y fue una de ellos la que le regaló una cámara de fotos para sobrellevar la soledad por la ausencia de su marido durante uno de sus largos viajes, Cameron tiene 48 años de edad cuando comienza su carrera fotográfica.
Oscar Gustav Rejlander y Lewis Carroll fueron sus mentores, se dice que por azar descubrió una técnica que le dieron como resultado el aspecto poco nítido y ligeramente desenfocado que caracterizan sus fotografías. Este toque tan pictográfico es el que hace que se le considere uno de los antecedentes de la fotografía academicista.
Hasta el próximo domingo 15 de mayo de 2016 podremos disfrutar en Madrid en la Fundación Mapfre de una exposición con más de 100 fotografías de una de las artistas más innovadoras y sorprendentes de la fotografía del siglo XIX.
Foto de portada:
Julia Jackson, un retrato por Julia Margaret Cameron, 1867.
Exposición:
Lugar: Sala Bárbara de Braganza
Dirección: Calle Bárbara de Braganza, 13, Madrid
Fuentes:
Last modified: 19 julio, 2017