He de reconocer que los proyectos sociales me apasionan. La repercusión que pueden tener en la vida de las personas es incalculable y, casi siempre, esa repercusión es positiva, por eso este proyecto es admirable.
Cafe Art es una organización que se caracteriza por la difusión del arte creado por personas sin hogar, habitualmente pintura, pero en esta ocasión organizó el proyecto llamado My London Calendar donde se pretendía que las personas sin hogar, que viven en las calles de Londres, aportaran su punto de vista de la ciudad. Para ello, repartieron 100 cámaras de fotos. Sin ninguna norma o regla los seleccionados tenían que retratar aquello que quisieran de la ciudad. De las 2.500 fotografías realizadas se hizo una selección para crear un calendario de 2016.
Más allá de las fotografías, el éxito del proyecto ha hecho que trasciendan algunas historias personales de sus participantes, como el caso de Cecie que tiene trastorno de estrés post-traumático y vive de cuclillas en Bethnal Green o Ellen, una joven de 16 años que ha ido de casa en casa durante años. Esas historias determinan a la fuerza una manera de posicionarse y de ver la vida, tal como queda reflejado en la imágenes.
«Es increíble lo que una cámara le puede hacer a la autoestima de alguien», comenta el ganador del concurso David Tovey.
Desde posados a robados, retratos, fotos de naturaleza, conceptuales, abstractas o con corte documental, esta propuesta ha sorprendido por la originalidad y diversidad de los trabajos recibidos.
Quizá la llamada «Street Foto» debería tomar nota de la calidad que ha resultado tener este proyecto que, una vez más, demuestra que para hacer una foto es imprescindible conocer el medio y el entorno en que se va a hacer. Una persona que vive en la calle tiene mucho que decir, tan solo hay que querer escucharle.
Foto de portada: ROL
Fuentes:
Cafe Art
Last modified: 19 julio, 2017
Para fotografar es imprescindible tener sentimientos. Una persona fria jamás podrá se un buen fotógrafo.