«La fotografía es una respuesta a la vida y un espejo de ella.» Jerome Liebling
Seguramente podríamos contar con los dedos de una mano los días que no usamos el ordenador. Para muchos de vosotros sería difícil un día a día sin WhatsApp o sin teléfono.
Desde hace tiempo trato de disfrutar de esas pequeñas cosas a las que ya casi nadie presta atención. Los días en los que mi creatividad madruga: me abruma la forma que tiene la luz de entrar por la ventana y dibujar, a su manera, la silueta de la lámpara de la mesilla en la pared.
Ojalá supiera guiar mis pensamientos por la avenida colorida por la que los pintores pasean y poder pintar las eróticas siluetas de las arrugas de mi sábana cuando se despiertan con el guapo subido.
Y si supiera cantar buscaría la inspiración en el olor de tu cabello cuando te abrazo antes de dormirnos.
Y si supiera hacer fotos….
Kawauchi es una fotógrafa japonesa (nacida en 1972 en Shiga, vive y trabaja en Tokio) su trabajo tiene un estilo propio que invita a pasear desde los rincones familiares y cotidianos.
Una poetisa que nos sorprende con una fotografía intimista y para nada convencional que nos puede transportar a momentos de nuestra vida que creíamos olvidados o lejanos.
Rinko Kawauchi irrumpió en la escena internacional en 2001 con la publicación simultánea de tres libros: Utatane (Siesta), con fragmentos del día a día, Hanabi (Fuegos artificiales), con fiestas populares y Hanako (nombre propio de la joven que protagoniza su trabajo.). En 2002, recibiría el prestigioso Premio 27a Kimura por dos sus libros, Utatane y Hanabi. Ha conseguido una beca Honorary Fellowship de The Royal Photographic Society en 2012. En 2014 decide probar suerte con un editor con el que no había trabajado hasta ahora y publica Illuminance Donde asegura querer mostrar que el mundo está hecho a partir de muchos fragmentos, sus fotografías. Nada queda al azar, ni siquiera las sensaciones que transmite el libro al pasar las hojas. Con una cuidada edición, la fotógrafa asegura que el hecho de que las fotografías estén a doble página es, precisamente, porque eso hace que las imágenes estén conectadas entre sí, como se conectan entre sí los fragmentos que conforman el mundo.
Last modified: 20 julio, 2017
Preciosas fotografías, la sexta me transmite algo especial, gracias por compartirlo.
Juan