Antes de que Robert Capa (Hungría 1913 – Vietnam 1954) co-fundase la prestigiosa agencia Magnum estuvo por España, haciendo fotos durante el conflicto que enfrentó a los vecinos durante la Guerra Civil. Fue una inversión emocional para Capa ya que ideológicamente simpatizaba con la difícil situación de los republicanos antifascistas, de los trabajadores, los sindicatos, los socialistas y los pobres.
Sin saberlo los españoles contaban con una pareja de fotógrafos excepcional: Robert Capa y Gerda Taro en la Guerra Civil Española[/caption]onal: Robert Capa y Gerda Taro. La historia de ambos es tan peculiar como apasionante. André Friedmann era un fotógrafo judío que, tratando de escapar del nazismo, se fue a París a trabajar como fotógrafo. Allí conoció a la fotógrafa alemana Gerda Taro, pseudónimo de Gerta Pohorylle. Fue precisamente Gerda quien le propuso al húngaro cambiar de nombre, con eso conseguirían aumentar la cotización de sus trabajos. Así se inventaron el nombre y la vida de un supuesto fotógrafo norteamericano llamado Robert Capa y ambos utilizarían ese nombre para vender sus fotografías. En 1937 en El Escorial, Taro acompañaba al ejército republicano en unas maniobras. Un bache del terreno le hizo caer del coche al que se había subido y un tanque que estaba dando marcha atrás le aplastó. Moriría poco después en el hospital de El Goloso con 27 años.
Pero dejando la historia de sus vidas a un lado, las fotografías que Capa y Taro tomaron durante la guerra civil son un documento antropológico que nos invitan a reflexionar sobre la crudeza de un conflicto entre vecinos, amigos e incluso familia. En la guerra el soldado tiene que despersonalizar y deshumanizar a sus adversarios, ha de verlos como el enemigo para poder hacer su trabajo. La fotografía de la pareja aporta una visión serena y humana, que devuelve el estatus de persona tanto a civiles como a militares.
Fue en 1936 cuando Capa disparó su mundialmente conocida fotografía «Muerte de un Miliciano» donde capa capturó el momento en que Federico Borrell García, un miliciano anarquista, recibe el impacto mortal de un proyectil. Es una imagen no exenta de polémica ya que es tan complicado capturar ese preciso momento que muchos teóricos de la conspiración aseguran que es un montaje.
Fuentes:
Wikipedia
Last modified: 31 julio, 2017